Nubet en el Hotel
Actualizado: 18 de jun de 2020
Nubet entró en la recepción del Hotel.
La documentación fue chequeada y la llave entregada. - Habitación 117. Esperamos hacer de su estadía un tiempo lo más grato posible - se despidió amable el empleado, con una amplia sonrisa.
Ella pensó: - "Qué difícil y qué sencillo a la vez ser amable sí o sí... Cuántas personas habrán visto la sonrisa que dedica a cada uno este chico?
El que no está guardando la llave, estará discutiendo con la pareja sobre la prioridad de las necesidades, si es que no tiene que salir corriendo tras el peque... (...)
Una vez instalada en la que era ya SU habitación, Nubet optó por una ducha. Desde niña se sentía inmensamente afortunada por detalles como aquel: poder ducharse con agua a temperatura agradable, la que más necesitara en cada momento, y completarlo con muda limpia, fresca. Como nueva.
"Un privilegio. Sí señor." Seguidamente, se sentó en la cama. Sin saber por qué sí ni por qué no pensaba en lo curiosas que somos las personas. Animales contradictorios por naturaleza. La mayoría de sus conocidos miraban muy mucho su higiene y sus hábitos personales. Sin embargo ..................................................................................................................